Termina la reforma, tu cocina perfecta e impecable está instalada, lista para enfrentarse al día a día, ¿Cómo puedes organizarla para que te ofrezca el óptimo de comodidad? vamos a darte algunos consejos.
La mejor manera de ahorrar espacio en la cocina es tenerla bien organizada y limpia. Para ello comenzaremos por pasar una bayeta húmeda y bien escurrida tanto por dentro como por fuera de los armarios, recordando secarlos después para mantener el brillo y no estropear el material de los muebles. Una vez que esté todo limpio y reluciente es aconsejable utilizar protectores de plástico para prevenir humedades y así ya podemos comenzar a guardar los utensilios las cosas en su sitio.
Es importante ordenar teniendo en cuenta unas prioridades por lo que vamos a enumerar lista de consejos que pueden ser de utilidad:
Organiza según el uso que le das a los utensilios:
Meteremos en los armarios con fácil acceso los utensilios que utilizamos a diario como platos, vasos, cubiertos, etc. Los utensilios que usamos semanalmente o dependiendo del menú, irán en un lugar al que llegamos agachándonos sin esfuerzo (sartenes, cacerolas, ollas, etc). No es aconsejable guardarlos en los muebles altos ya que son utensilios pesados que requieren de mayor esfuerzo y precaución a la hora de sacarlos.
Guardaremos en un lugar al que llegamos de puntillas y con mayor dificultad los objetos que utilizamos en contadas ocasiones como plancha, batidora, tostadora, fuentes de servir… Es conveniente que los envases de plástico los ordenemos por tamaño sin las tapas puestas, ya que si no ocupan mucho espacio, y además abiertos se mantienen secos y aireados.
Organiza por centros de actividad, es decir los utensilios que trabajan juntos deben vivir juntos.
Centro de lavar/cortar: el fregadero y una encimera con una tabla de cortar próxima a él es el núcleo de lavar, picar, secar y preparar los alimentos para la comida. El espacio designado para guardar los utensilios pueden ser la propia encimera con los cuchillos, el rollo de papel y un dispensador con jabón para lavar las manos, contaremos con la cercanía del mueble del fregadero con la papelera, un cajón y los armarios con los demás cubiertos, ollas, sartenes…
Centro de limpiar: una vez hayamos preparado la comida el siguiente paso es limpiar lo que se ha ensuciado. El lugar indicado para guardar lo necesario es debajo del fregadero donde se incluye el espacio de almacenamiento. Los estantes giratorios facilitan el almacenamiento de artículos en el fondo del armario al igual que poner soportes especiales en las puertas.
En este núcleo es importante asegurarse que es inaccesible o con cierres colocados muy altos en las casas donde hay niños pequeños.
Centro de invitados: esta es la zona que únicamente utilizamos cuando vienen los invitados o tenemos una comida especial, en el guardamos las cazuelas y sartenes más grandes, los manteles y servilletas de tela, las fuentes más decorativas, las copas, la vajilla especial…
Selecciona los espacios de almacenamiento con lógica.
Es sencillo si aplicamos el sentido común, los alimentos y los productos de limpieza no deben encontrarse cerca de los radiadores o, si están expuestos a la luz, donde ésta sea muy directa e intensa.
Si tu cocina es pequeña, utiliza organizadores para ahorrar espacio en el almacenaje: te puede ser útil colgar aquellas cosas que lo permitan, como las escobas o los trapos; los cuchillos pueden ir en una barra imantada, y puedes conseguir un pequeño estante extra para colgar las tazas. Utilizar divisores en la nevera o en los armarios, especieros, separadores en los cajones, etc. Y lo mejor en estos casos es deshacerse de las cosas que no utilizamos, ese cajón multiusos que todo el mundo tiene en la cocina acostumbra a guardar más que nada curiosidades…