El hogar suele estar lleno de diferentes tejidos, tanto en el dormitorio, como en el salón y otros lugares de la casa y es importante mantenerlos bien cuidados para que vayan de la mano con una bonita decoración. De esta forma evitaremos alergias, olores y otras molestias, pero también mantendremos en un mejor estado nuestros tejidos durante más tiempo, para que podamos disfrutar del tacto y el color como el primer día. Para lograrlo se debe conocer bien el tipo de tela y sus diferencias, así como el tratamiento que requiere cada una. No es necesario ser un experto en tejidos, sólo contar con el asesoramiento de uno y seguir el sentido común.
Las diferentes telas que se pueden encontrar en la decoración del hogar suelen recibir tratamientos especiales como el planchado duradero, la facilidad de limpieza, la resistencia a las arrugas o incluso a las manchas, etc., que las hacen apropiadas para el uso en el hogar. En ocasiones estos tratamientos requieren un tipo de mantenimiento especial para que no se elimine la protección que confieren a la prenda. En el momento de la compra deberíamos recibir también la información de la composición del tejido y sus necesidades en cuanto a limpieza, que además deberían estar presentes en la etiqueta si el tejido dispone de ella. Si se trata de materiales de confección a demanda no suelen tenerla, pero igualmente si el decorador es experto, te ofrecerá todos los detalles sobre el mantenimiento.
Uno de los primeros aspectos a los que debemos prestar atención es la composición, es muy importante diferenciar las fibras naturales de las fibras sintéticas ya que de ello dependerán sus cuidados.
Las fibras naturales más utilizadas son el algodón, el lino o la seda, que necesitan de mayores cuidados que otras telas.
- El algodón es suave y fácil de limpiar, se puede lavar en lavadora pero suele arrugarse.
- El lino es más duradero pero se debe lavar en seco para no dañarlo.
- La lana es un tejido fuerte y resistente que resiste bien el desgaste diario pero debe lavarse en seco.
- La seda es una fibra natural que requiere de muchos cuidados, puede decolorarse fácilmente y no se puede lavar con agua caliente ni con centrifugados.
Entre las fibras sintéticas más comunes se encuentran el acetato, la fibra de rayón, el poliéster, el nylon y la fibra de acrílico.
- El acetato es muy sensible al calor, por lo que se debe tener un cuidado especial al momento de planchar.
- La fibra de rayon debe lavarse en seco para evitar dañar las fibras de celulosa.
- El poliéster es resistente y fácil de mantener, de aspecto liso y brillante, se debe lavar con agua tibia y plancharse a baja temperatura.
- El nylon requiere los mismos cuidados que el poliéster pero es más frecuente su uso en la tapicería y la fabricación de cortinas.
- La fibra de acrílico requiere los mismos cuidados que el poliéster y se debe agregar suavizante en el último ciclo de lavado.
Cómo cuidar y limpiar telas decorativas
Para mantener las telas del hogar en buen estado es importante primero conocer la composición del tejido, tomar en cuenta el tono del color. Blancos, de colores pálidos, de colores intensos y las indicaciones de lavado, especialmente en cuanto a temperatura y tipo de lavado, ya que de ello dependerá que mantengan su tonalidad. Ojo con los tejidos con rayas o contrastes de color muy bruscos porque pueden generar transferencia de colores y que se estropee la pieza decorativa que estamos tratando.
Al lavar tejidos blancos se pueden utilizar detergentes con blanqueador mientras que con los tejidos de colores no se puede utilizar el mismo detergente, para ellos es recomendable un detergente más neutro, además de una temperatura más baja para su lavado. El proceso de centrifugado también puede dañar los diferentes tejidos, así como el planchado también tiene su importancia según la composición de la tela. Todos estos aspectos deberían venir detallado en la etiqueta de la propia tela, si no puedes localizarla o ya no la tiene, ponerte en contacto con el distribuidor o el fabricante te puede ahorrar un disgusto, ya que algunos detergentes, el calor, la exposición al sol, la lavadora y la secadora pueden afectar algunas telas si no se toman las medidas correctas.
Cuidados de tejidos según su composición
Algodón: es uno de los tejidos más populares y utilizados en todo el mundo, especialmente en la fabricación de ropa. Se trata de una fibra natural que se puede lavar con agua fría y pueden encogerse un poco al menos que estén prelavados o procesados. Los tejidos de algodón prelavados pueden lavarse a cualquier temperatura y en tejidos blancos se puede utilizar lejía. También se pueden utilizar renovadores de color en las telas de color. El secado debe hacerse a una temperatura baja para que no se encoja y se debe retirar de la secadora antes de calentarse mucho.
El lino: siguiendo las indicaciones, el mantenimiento del lino puede ser simple. Los tejidos de lino pueden lavarse de la misma forma que el algodón y el lavado favorecen el lino renovando la fibra exterior dándole suavidad y brillo, sin embargo, las altas temperaturas de lavado pueden acortar la vida del tejido. Se debe lavar con detergentes neutros y limitar el uso de lejía. El lino tiende a arrugarse por lo que es recomendable evitar el proceso de centrifugado y es recomendable plancharlo aun cuando está húmedo.
La seda: este es un tejido que requiere de mayores cuidados. Aunque se pueden lavar en máquinas con el proceso más delicado, es preferible lavarlos a mano utilizando detergentes neutros y sin lejía. El secado es preferible realizarlo colgados bajo la sombra y el planchado debe ser a baja temperatura cuando el tejido se encuentra húmedo.
La fibra de rayon: popularmente conocida como la seda artificial por su aspecto brillante y sedoso. Se puede lavar en maquina a bajas temperaturas y es recomendable no pasar por procesos de centrifugado ni secar en secadora. Si no se indica lo contrario en la etiqueta, se puede lavar en seco y se puede planchar a temperatura media, ojo porque en algunos casos la temperatura que admite es muy poca, es mejor empezar desde lo más bajo y probar a subir si el resultado no nos convence. Muy atentos a la reacción de la tela ante la plancha, si vemos que se adhiere ligeramente estamos rebasando la temperatura aconsejada.
La lana: se trata de una fibra animal proteínica que requiere de cuidados especiales. Se debe lavar a bajas temperaturas en la modalidad de telas delicadas, si se lava a altas temperaturas puede encogerse. No se debe utilizar si centrifugado ni secadora y se debe dejar secar extendida horizontalmente para que no se deforme.
El poliéster: es uno de los tejidos más resistentes y tiende a arrugarse poco. Se puede lavar a temperatura media y también en seco si la temperatura no indica lo contrario. Se puede centrifugar y secar a temperatura media.
El acetato: se trata de una fibra artificial que suele ser combinada con otras fibras para crear tejidos de mejor calidad. Suele ser fácil de limpiar pero también puede perder el color con facilidad. Se debe lavar en procesos de lavado de tela delicada o a mano sin pasar por procesos de centrifugado para no dañar la tela, el planchado debe hacerse a baja temperatura.
El terciopelo: estas son telas de relieve y pelaje denso, muy utilizadas en la tapicería de muebles y tendencia total este invierno. Debe lavarse a mano y con agua fría, no debe pasarse por procesos de centrifugado ya que pueden aparecer marcas decoloradas y el planchado debe realizarse con la tela al revés. Es uno de los tejidos de moda, pero tiene un mantenimiento muy específico y es delicado, si queremos que dure es vital tratarlo con mimo, no admite experimentos y no aconsejamos limpiarlo en casa salvo que lo hayamos hecho antes.
Con estos consejos esperamos que puedas mantener vivos los colores y limpios los tejidos de tu hogar, que son los que le aportan calidez y repercuten mucho no sólo en la vida de la reforma, sino en el confort diario. No obstante todos sabemos que no es lo mismo lavar un cojín que una cortina, y en cada caso es aconsejable recurrir a lo más práctico y lógico. En cualquier caso si tenemos dudas como os indicábamos siempre es aconsejable recurrir al distribuidor o el fabricante. Para cualquier consulta ya sabes que estamos a tu disposición.