En estos días de cambio de rutinas y de pasar más tiempo del habitual en casa tendemos a buscar cosas para hacer que en otras ocasiones solemos aplazar para otro momento, como una buena limpieza a fondo. Todos sabemos que es bueno hacer una limpieza a fondo con cierta frecuencia en el hogar, y sienta muy bien, pero el hecho de que tengamos que pasar más tiempo en casa tampoco debe convertirse en la excusa para limpiar de manera compulsiva, es mejor organizarnos y hacer lo que es necesario para mantener limpio e higiénico nuestro hogar.
En cualquier caso, hace poco que hemos entrado en la primavera, y todos sabemos que los cambios de estación son un momento ideal para limpiar toda la casa y dejarla perfecta para la nueva estación, aprovechando además para darle una vuelta al armario y, si es posible, redecorar un poco; así que vamos a hacer una pequeña revisión sobre cómo ha de ser una buena limpieza fondo.
Cómo limpiar bien mi casa
Como antes de cualquier otra limpieza, el primer paso que hay que dar es poner orden y recoger todo, y como vamos a hacer una limpieza un poco más a fondo, aprovecharemos para revisar todo lo que ordenemos y recojamos para archivar y deshacernos de aquello que ya nos sea necesario. No hace falta ser Marie-Kondo, de la que ya sabéis que no somos muy fans, pero es obvio que de vez en cuando es necesario hacer revisión de nuestras cosas, porque todos tendemos a acumular. Especialmente aprovecha para poner orden en la cocina, lo agradecerás mucho en el día a día.
Renovar el aire es fundamental
Ventila. No te vamos a repetir todo lo que te hemos explicado en publicaciones anteriores sobre la ventilación en casa, pero está claro, que si vamos a limpiar y no tenemos un sistema de recirculación y filtrado del aire es una obligación ventilar correctamente antes de empezar la limpieza. De esta manera nos desharemos de todos los olores indeseados, ácaros y demás impurezas además de renovar el aire de todo nuestro hogar.
Manos a la obra
Una vez hayamos terminado la ventilación y con toda la casa cerrada de nuevo, podemos pasar a limpiar. En las limpiezas profundas tendemos a intentar utilizar más productos de limpieza o técnicas de limpieza más complejas, incluso aunque no los hayamos utilizado nunca. Antes de arriesgarnos a improvisar y dañar de alguna forma nuestro hogar o nuestras cosas leeremos con atención las instrucciones de los fabricantes y nos aseguraremos de probar productos y técnicas de limpieza que no hemos usado habitualmente utilizando siempre una zona donde no sea visible y controlando de cerca los posibles efectos.
Nuestros productos aliados
Si lo que deseas es desinfectar todas las superficies de tu casa, puedes encontrar productos específicos en cualquier supermercado, o aplicar, después de la limpieza habitual, una solución de lejía al 1:50 en agua. ¿Cómo preparar la lejía al 1:50? En una botella de un litro echa 20ml (es una quinta parte de la botella) de lejía y después completa la botella con agua. Asegúrate de no utilizar la lejía en superficies no indicadas. Otra opción es hacer una solución de un 70% de alcohol y un 30% de agua, pulverizar y limpiar con un paño (en los aparatos electrónicos echa la solución sobre un paño).
Limpieza de cortinas
Si vamos a limpiar las cortinas, lo mejor es descolgarlas antes de empezar con el resto, porque lo normal es que desprendan polvo mientras las descolgamos. Si las llevas a la tintorería recuerda indicarles las zonas que puedan tener roces o manchas. Si las lavas en casa lo mejor es introducirlas solas en la lavadora. Recuerda seguir las indicaciones de las etiquetas con los símbolos de lavado. Para su planchado, habitualmente suele ser suficiente con colgarlas en su posición, recuerda comprobar que están correctamente aclaradas y escurridas antes de colgarlas, y no lo hagas hasta que los muebles y el suelo estén perfectamente limpios. Si la tela de la cortina no tuviera suficiente peso para quedarse suficientemente estirada durante el proceso de secado, podemos añadir una plomada o unas pinzas de tender de forma que nos quede perfecta. Si no puedes descolgar las cortinas puedes utilizar el aspirador para quitarles el polvo, o, en el peor de los casos, sacudirlas para que el polvo caiga.
Limpieza profunda
Ya podemos empezar con el polvo de la casa, y no solo el de la superficie, sino también dentro de los muebles, y sí, aunque no te apetezca, deberías mover todos esos libros y adornos de las estanterías y limpiarlos uno a uno para poder dejar tu casa perfecta. Siempre recomendamos limpiar de arriba a abajo, de forma que toda la suciedad que escape acabe depositándose en las zonas que aún no hemos limpiado. Podemos aprovechar también para dar brillo a los muebles y que se vean como nuevos utilizando productos específicos para ello.
Con esto finalizado, pasaremos a los pequeños detalles a tener en cuenta como las lámparas, sobre todo aquellas con pantalla y que no solemos limpiar habitualmente todo lo a fondo que deberíamos. Haremos igualmente con los interruptores de la luz, que aunque los limpiemos habitualmente siempre se pueden limpiar a fondo. Tampoco deberíamos olvidar limpiar sitios como las esquinas superiores e inferiores de las paredes y los rodapiés, la parte superior de los muebles muy altos, las puertas y los marcos, los rebajes y relieves de los muebles, etc.
Limpieza del salón
A partir de aquí tendremos en cuenta pequeñas peculiaridades de cada una de las habitaciones. En el salón, tendremos un campo de batalla abierto contra la suciedad. Deberemos limpiar el televisor siguiendo estrictamente las instrucciones del fabricante para evitar causar algún daño indeseado, y sobre todo, todos esos cables que conectan nuestros dispositivos de entretenimiento y que tanto polvo y suciedad acumulan. También tendremos especial cuidado con los sillones y los sofás, desmontándolos cuando sea posible y aspirándolos tan a fondo como podamos. Si tenemos la suerte de contar con telas desenfundables, podemos incluso colocar estas telas en la lavadora. Hace tiempo dedicamos una entrada a la limpieza de los tejidos del hogar, seguro que os ayuda.
Limpieza de dormitorios
En los dormitorios aprovecharemos para desnudar las camas y cambiar los juegos de ropa del hogar al completo. Aprovechando que es una limpieza importante daremos la vuelta a los colchones como nos suele indicar el fabricante. Esto aumenta la vida útil del colchón y favorece el desgaste uniforme del mismo, siendo incluso más importante en las camas más grandes.
Limpieza en la cocina
En la cocina, pondremos especial cuidado en vaciar todos los armarios para que no quede ningún rincón inaccesible. También limpiaremos en la parte superior de los armarios y en la parte inferior en aquellas cocinas en las que podamos acceder a esas zonas. Tampoco olvidéis aprovechar para limpiar vuestra campana extractora de humos porque tienden a almacenar una gran cantidad de grasa. Y es el momento perfecto para pasar toda la vajilla y la cristalería por el lavavajillas.
Los baños más limpios
Los baños son otra zona donde la limpieza y la desinfección a fondo nunca están de más. Utiliza los productos indicados para esta zona, que además ya suelen incluir algún tipo de desinfectante (lee bien la etiqueta para asegurarte de que su poder desinfectante no está sólo en el nombre), y procura llegar a todos los rincones. Utiliza un estropajo y bayeta distinto para el váter y el resto del baño, y procura secar las superficies, ya que el baño es un lugar muy húmedo y no siempre tiene la ventilación adecuada.
Un repaso al suelo
Lo último que limpiaremos en todos los casos es el suelo, pero en cada caso deberemos seguir las instrucciones del fabricante del material en cuestión. Si no disponemos de indicaciones ni podemos conseguirlas lo mejor es seguir la regla general de retirar primero el polvo con escoba, mopa o aspirador, evitando siempre que el mismo pueda arañar el suelo, y después limpiar con agua o con agua y un poco de jabón, según sea necesario, evitando siempre los productos abrasivos.
No te olvides del exterior
Bueno, parece que ya está casi todo, pero no. Faltan las partes exteriores de nuestra casa. No olvidéis repasar todos los cristales, sobre todo por la parte de fuera, y limpiar la puerta de entrada a vuestra casa, no solo por la parte interior sino por la exterior. Si tenéis jardín o terraza, también hay que dedicarle su tiempo de limpieza, no sólo a los muebles de exterior sino a los suelos y plantas.
Un hogar limpio e higiénico es tranquilidad. Ojalá este artículo te ayude a conseguirlo. Cualquier duda o comentario que tengas para nosotros no dudes en hacérnoslo llegar a través de nuestras redes.