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El papel pintado nos da la posibilidad de transformar el entorno de una estancia sin cambiar muebles ni decoración. El papel pintado empezó a llegar a Europa en el S. XVII y han estado de moda sobre todo durante el S. XX. En el inicio predominaban motivos florales; en los años 40 comenzaron los geométricos y evolucionaron en los 60 y 70 con gran variedad de diseños geométricos y pop art los cuales siguen estando de moda.
Los nuevos modelos están actualizados y mejorados respecto a la idea de papel pintado que se colocaba hace unos años. Más o menos grueso, se compone de una capa de papel sobre la cual se estampa el dibujo. Son muchos los que te dan la posibilidad de lavar. El papel vinílico lleva una capa plástica como acabado final la cual da resistencia y permite su limpieza sin problemas. Modelos los hay para todos los gustos.
Los papeles pintados evocan épocas del pasado más o menos recientes y otros mas actuales; Barroco, años del pop art, modernismo… Impresiones que logran transportar la estancia a una determinada época o mezclas de estilos teniendo un fuerte poder decorativo.
El papel pintado es fácil de colocar, es esencial preparar y alisar las paredes sobre las que se colocarán los papeles, calcular bien el número de rollos que se necesitan (depende de los metros de cada rollo). Siempre con algo de margen por si es necesario casar los diseños.
Hay varios tipos de papel que se pueden utilizar según las características y función de la habitación donde se van a colocar.
El papel gofrado es el que tiene una sola capa.
El papel vinílico cuenta con una capa externa que protege de la humedad y de fácil limpieza muy útil para cocinas baños o dormitorios infantiles.
El papel textil es el menos práctico, el mas difícil de limpiar pero muy decorativo.
Lo mas novedoso del momento, son los papeles termosensibles que reaccionan a la temperatura ambiente cambiando de color o incluso sacando a superficie motivos que se quedaban ocultos.
Los hay personalizados, mezclados y con diferentes motivos vinculados entre si e incluso colecciones creadas por diseñadores de moda o artistas. Un papel decorativo es una buena alternativa para decorar un interior sin sobrecargarla con demasiadas cosas. Es sorprendente el cambio que se le puede dar a los espacios con la creatividad de un papel.
Maite Ezcurra